Inquietud




Inquietud
28/10/2010

Como la inmutable arena del reloj,
que no marca nada cuando reposa,
indolente, en el bulbo inferior;
el espíritu se aletarga en su visión.

Debe sufrir un brusco vuelco
para que Chronos comience su cuenta,
grano a grano, trayendo el devenir
que agita de nuevo el espíritu,
ante la incertidumbre que acontece
en cada traspaso, de uno a otro espacio
entre el antes y el después.
Cada grano que está por caer
tiene escrito un ignoto presagio,
una promesa de efímera alegría
o duelo del amor que alumbra un desdén
al caer por el angosto útero de cristal,
incierto instante del fugaz presente.

En el fondo reposan, mezcladas,
aquellas emociones ya vividas.
El rencor yace junto al cariño
y el dolor unido al bienestar habido,
en ingrávido cúmulo de grano fino y polvoriento
en el que el sentir más cercano
entierra el que se vivió primero,
cual fosa común de memorables emociones.

Y el alma no encuentra reposo
ante ese imparable movimiento;
ansiando conocer cada grano por venir,
cada nuevo nombre en él escrito,
cada color y cada sombra que acechan,
amenazantes, la candorosa ignorancia
del ser expectante ante el destino.
La inquietud se instala, temerosa,
en el mar de arena que está por caer.
Y en él, sin remedio, se ahoga
al no conseguir hacerse ingrávida.

Pero el alma serena se acomoda fiel
fundiéndose al angosto punto del ahora,
en aquel por el que pasan lentamente,
uno tras otro, los nuevos acontecimientos:
un nuevo duelo que enajena,
una algarabía inesperada que excita,
un amor con el que la gravedad sorprende
y un desamor que aquél finiquita;
un río de pasión que arde desbocado
y la mar, reposada y serena,
en la que se apaga sin remedio.

Dejadme ser en el ahora sosegado,
sin la angustia de qué me aguarda allá,
en la lejanía incierta que me acecha;
y sintiendo, en el paladar templado,
el pasado que alimenta, gota a gota,
la tierra en la que se hunden,
aquella de la que beben mis raíces.
Dejadme sentir pasar hasta la última,
pero inesperada, mota de polvo,

abrigando un alma serena y alegre.